CONDICIONES: El hometicket NO dará acceso directo al recinto. Para conseguir tu entrada numerada, deberás seguir los siguientes pasos:
1 - Entra en https://proticketing.com/abonoteatro/es_ES/entradas/evento/39252 selecciona el mismo espectáculo y sesión. Elige tus butacas y las de tus acompañantes en el plano para que estéis sentados juntos.
2 - Pincha en PROMOCIÓN ABONOTEATRO. Introduce y valida en la misma operación TODOS LOS CÓDIGOS DE DESCUENTO.
3 - Finaliza la compra asegurándote antes de que el importe total de la misma es 0€.
Las entradas numeradas, te llegarán a tu mail. Accede con ellas directamente al recinto el día del evento. Las puertas se abrirán 45 minutos antes del inicio. PARA EVITAR AGLOMERACIONES, ACUDE AL RECINTO CON TIEMPO. UNA VEZ INICIADO EL SHOW, NO SE PERMITIRÁ EL ACCESO A LA SALA. Las entradas son personales e intransferibles. Te solicitarán DNI. No deberás pasar por taquilla.
SINOPSIS: JUANA es una obra que revive la figura de Juana I de Castilla, conocida como Juana la Loca, en un intenso monólogo que busca dar voz a una mujer silenciada y maltratada por la historia. A través de 80 minutos, la obra lleva al espectador a un viaje emocional que explora la soledad, la desesperación y la lucidez de Juana durante su confinamiento eterno.
Juana dialoga consigo misma, con su hija Catalina, con los dioses y con los fantasmas de aquellos que la traicionaron y la pusieron en el centro de una trama de poder que la despojó de sus derechos. La puesta en escena utiliza el realismo mágico, el mundo de las sombras y las enajenaciones para darle vida a una historia tan real que aún resuena en nuestras conciencias.
Con una estética romántica y delicada, esta obra es un alegato contra la injusticia y la desigualdad que han sufrido las mujeres a lo largo de la historia. A través de la representación de Juana, la obra se convierte en una muestra de todas aquellas mujeres que, como ella, fueron apartadas injustamente del poder.
JUANA es un homenaje a una reina olvidada, un intento de sanar heridas históricas y emocionales, buscando que el público empatice con su dolor y, al mismo tiempo, se conmueva ante la belleza trágica de su historia. Una sola actriz es suficiente para encarnar a Juana y llenar el escenario de una fuerza y una vulnerabilidad que permanecen con el espectador mucho después de que caiga el telón.